DEL FANDANGO CULTURAL EXPOCOCO PUERTO ANGEL 2008.

Desde que nos avecindamos en la expectativa de realizar un Fandango Cultural en Puerto Ángel, empezó a alumbrar la certidumbre. Mundo Amaya, a la guisa promotor cultural del colectivo, nos comentó satisfecho el resultado de su primera entrevista con Lulú Sámano, Agenta Municipal del lugar. Lulú se comprometió a apoyar, de forma incondicional, la realización del fandango, dentro del cual los talladores de coco, mostrarían los avances logrados con el respaldo de la Beca Pacmyc 2008. Lo fundamental de este fandango, fue la muestra artesanal cuyos espacios los del coco, encabezados por Gumaro Olivera y Genaro Villalobos, compartieron con Olegario Hernández, Glafira Olmedo y Cristina Gómez; orfebres de jícara, bordados a mano y manufactura textil, respectivamente. Como refuerzo, la realización de eventos culturales, que consistió en presentaciones de libros, discos, baile folclórico y lectura de Poesía. El primer día Eduardo Añorve, leyó una veintena de poemas donde universaliza la expresión de los costeños; Oscar Guzmán, cantó las inspiradas letras de su disco “Al sur” y Son Fusión irradió la atmósfera de Puerto Ángel con los sonidos de su propuesta musical. El segundo día, por la mañana Tomás Serrano deleitó a una treintena de asistentes, leyendo su cuento “Vitelia” contenido en su libro “Olvídame después”, así caímos en la cuenta que todos llevamos en algún resquicio del alma, la Vitelia de nuestro primer amor; Eusebio Villalobos hizo taller de guitarra con un grupo ex profeso y Olegario platicó, con un grupo de jóvenes, en relación a su experiencia como tallador de madera; por la tarde, sobre el marco del deleite visual de el grupo de danza de la Secundaria Federal 114, dirigido por el maestro Juan Carlos Orozco, Héctor Díaz reconfirmó la prosapia de los compositores oaxaqueños, cantándonos temas de su disco “Compases y confrases”. Para el tercer día, el fandango en su punto, frente a la exposición fotográfica de Lalo Añorve y la pictórica, Cuauhtémoc Peña, inició el día compartiéndonos “El trompo”, libro ilustrado con más de dos lecturas en lo visual y lo escrito, y por la tarde la magia voló en una tonada de mar: Chelo Vaca y Fernando Amaya trovando sus venturas más que sus desventuras, con el público ya añejo de tres días, inventando coreografías inéditas, para que, efusiva y complacida, Lulú Sámano declarará la clausura del evento, pronosticando una segunda edición, al filo de la temporada primaveral.