Dos cínicos

Disparan contra nosotros a mansalva como si fueramos ganado. Para ellos todo está en paz y Oaxaca es ya un sepulcro colectivo: dos, tres, cuatro, cinco hombres muertos. Son unos cínicos, Fox y Ulises son unos cínicos hijos de la mala madre que los malpario. Escudados en el pretexto de la política, uno masacra y el otro encubre. La simbiosis absurda de un partido que durante setenta años ha usado como método la supresión física de sus enemigos y otro que enseña el cobre haciendo lo mismo pero persignándose. No existe ni existirá nunca justificación para arrebatarle la vida a una persona que manifiesta sus convicciones, que enarbola su frágil esperanza; no esperemos flores para los cínicos, ellos han muerto con los inocentes, son ex-hombres tatuados con el estiércol de la deshonra, con el hedor putrefacto de la estupidez. Lo notamos en la forma como manifiestan sus "ideas." Repiten como Mr Hyde balbuceos y ronquidos funestos, exhortos a la muerte. Son dos, recuérdenlo, los cínicos: Ulises Ruiz y Vicente Fox; después del cinco de septiembre van a ser tres... dios nos libre.